Madres solteras, las heroínas de nuestros tiempos
Criar a un bebé no es tarea fácil, y más si lo haces sola. Aun así, todo tiene su lado positivo. Te darás cuenta antes que otras madres de lo importante que es contar con la ayuda de otras personas. Y es que, para lograr disfrutar realmente de la maternidad hay que compartirla, no vivirla aislada del resto. ¿Tú ya tienes tu red de apoyo?
Antiguamente, cuando aún vivíamos en tribus, los niños eran criados por todas las mujeres que formaban parte de dicha comunidad. Con el paso del tiempo, esta manera de organizarse socialmente se redujo a familias extensas (padres, hijos, abuelos…), pero se mantenía la idea de que el cuidado de los niños era cosa de todas las mujeres de la casa. Sin embargo, en la actualidad todo ha cambiado mucho y, que una mujer sin pareja se haga cargo de su hijo, es algo de lo más común. Nuestro rol en la sociedad ha cambiado, y la maternidad también.
Lo bueno y lo malo se multiplica por dos
Quienes ya tienen hijos –y si no los tienes seguro que te resulta fácil imaginártelo- saben que la maternidad es una experiencia que te cambia la vida. Es una etapa muy exigente y agotadora, pero que al mismo tiempo te llena de felicidad. Sin embargo, todas esas cosas positivas y no tan positivas que tiene la llegada de un bebé, se multiplican por dos cuando no tienes una pareja con quien compartirlo. Esto, en algunos momentos, puede que te haga estar triste y que te cuestiones más de lo normal tu papel de madre, pero tienes que tratar de cambiar tu forma de pensar, porque no existe ninguna estructura familiar que garantice la felicidad.
Ideas para ayudarte a disfrutar de la maternidad
Lo que sí o sí necesita un bebé para crecer feliz es un entorno estable, amoroso y cálido. Y eso precisamente no siempre lo asegura un hogar donde vivan dos y el bebé.
Olvídate de las creencias sociales que a menudo siguen estigmatizando a la madre soltera, como si esta situación te incapacitara a proveer un entorno apropiado para tu bebé. Es posible que tu economía sea un poco más ajustada, pero tienes cantidades infinitas de amor para darle. Tu hijo, criado por ti sola, puede ser igual de feliz que un niño que comparta su hogar con sus padres. Así que toma aire y date el lugar que realmente te mereces, porque eres madre soltera y por eso una auténtica heroína. A partir de ahora:
- Confía en ti misma y déjate llevar por tu instinto.
- Tómate un tiempo para ponerle palabras a lo que sientes. Sobre todo cuando estás triste, desbordada, agotada… es importante que te des cuenta de cómo te sientes para buscar soluciones.
- Busca ayuda. Rodéate de familiares y amigos que te apoyen y te escuchen. Necesitas personas a tu alrededor que te hagan la vida fácil, que no te juzguen. Coge la mano de aquellos que te la tienden. Eso no es de débiles. En ningún momento olvides que la maternidad no es para vivirla sola.
- Trata de buscar tiempo para ti. Cuando eres madre soltera esto aún es más necesario. Intenta que alguien se quede con el bebé o busca una actividad que disponga de servicio de guardería (un gimnasio, la biblioteca, un spa…)
- Aprovecha los beneficios económicos y sociales que te correspondan.
- Déjalo todo bien atado antes de volver a trabajar. Con quién se quedará el bebé, si irá a la guardería, qué harás si se pone enfermo, etc.
¿Te estás divorciando? Tranquila, todo pasa
Solo tú conoces las circunstancias que te han llevado a criar a tu bebé sin una pareja. De todas maneras, tanto si ha sido por una decisión personal, como si ha sido fruto de una separación, piensa que no sois ningún bicho raro en esta sociedad. Tu bebé y tú formáis una familia monoparental, una de las muchas estructuras familiares que existen hoy en día (familia nuclear, extensa, sin hijos…). En el caso de que tu situación haya sido fruto de una ruptura, no podemos negar la evidencia. Lo más seguro es que sientas decepción, dolor y pena, sobre todo si tenías la esperanza de compartir tu futuro con esa otra persona. El duelo que se asocia a esta situación es real, y necesitarás algún tiempo para recomponerte emocionalmente. Por favor, permítetelo, es muy importante.
Mientras tanto, se pueden dar distintos casos: que tu “ex” y tú lleguéis a acuerdos fácilmente priorizando el bienestar del bebé; o que haya constantes fricciones para llegar a un acuerdo en cuanto al apoyo, la manutención y las visitas. En esos momentos todo te parecerá una barrera insuperable, pero tranquila, con el tiempo estos impedimentos se podrán gestionar.
Merche, una madre de tres hijos, explica: “Es complicado ser optimista ante un divorcio, pero, por mi parte, puedo afirmar que actualmente mis amigas son las que dan pleno sentido a mi vida. En los últimos 18 meses, he podido reír y llorar mucho más que en los últimos cinco años de matrimonio. Me siento viva. ¡Volver a ser soltera es una auténtica aventura en toda la extensión de la palabra!”
No olvides que…
El tipo de madre que eres no depende de si tienes pareja o no.
No tienes pareja, pero seguro que no estás sola. Crea una red de personas que te apoyen y te ayuden en el cuidado del bebé siempre que lo necesites.
Puedes criar a tu bebé sola y ser feliz, ¿por qué no?
Eres madre soltera y tienes la oportunidad de volver a enamorarte.