Crema para después del tatuaje: cómo usarla y por qué es importante
Después de hacerte un tatuaje, puede suceder que olvides las instrucciones proporcionadas por los tatuadores. Como resultado, el tatuaje puede perder color o desvanecerse, o la piel puede irritarse y dañarse. Sin embargo, bastaría con seguir unas sencillas reglas de higiene y tratamiento para mantener el diseño bien definido y la epidermis sana e hidratada.
Estas indicaciones incluyen el consejo de llevar a cabo una limpieza con un gel limpiador suave y utilizar una crema de cuidado intensivo específicamente diseñados para proteger e hidratar el tatuaje. Esta rutina de cuidado del tatuaje es el método más adecuado para mantener la hidratación, promover la regeneración de la piel y conservar el color aplicado.
En particular para que la crema lleve a cabo correctamente su acción, necesita un método de aplicación adecuado, de modo que sea posible disfrutar de todos sus beneficios. Además, hay varios consejos que puedes poner en práctica para cuidar tu piel tatuada.
Crema para tatuajes: ¿por qué usarla?
Hay varias razones para cuidar el tatuaje usando una crema especialmente diseñada para ello. En primer lugar, una buena crema utilizada de forma correcta favorece el proceso de regeneración de la piel.
Un tatuaje, de hecho, es una decoración que penetra la piel con tinta, destinada a dejar unas huellas con un diseño preciso: después de un tatuaje, la piel vuelve a ser suave y sin costras de color generalmente después de unos 10 - 20 días. Una crema específica para tatuajes como Bepanthol® Tattoo Pomada Cuidado Intensivo ayuda a hidratar y proteger la piel tatuada.
Además, como ocurre con los piercings u otras formas de modificaciones permanentes, en alguna ocasión, el tatuaje realizado puede presentar problemas de infecciones causadas por agentes externos como bacterias, inflamación, picazón, enrojecimiento y otros daños que podrían requerir la intervención de un profesional sanitario.
Por ello, la higiene y la limpieza diaria de la zona afectada son fundamentales y Bepanthol® Tattoo Gel Limpiador puede ayudarte con ello. De esta manera, la piel puede estar más protegida en el período posterior a la creación del tatuaje e incluso más allá.
El uso de una crema para el cuidado específico del tatuaje ayuda a calmar las molestias en la piel tatuada y a estimular la regeneración de la piel correctamente.
Cómo usar la crema para tatuajes
Para cuidar un tatuaje y mantener la hidratación de la zona tatuada, es necesario utilizar correctamente la crema específica para tatuajes.
El tatuador/a, inmediatamente después de terminar la ejecución del tatuaje, cubre la zona con una película protectora transparente, sellando cuidadosamente con una gasa y esparadrapo o cinta adhesiva de papel.
El vendaje protector debe mantenerse durante las siguientes 2-4 horas y retirarse una sola vez en casa o en un lugar limpio donde se pueda lavar cuidadosamente el tatuaje por primera vez con agua tibia y un jabón neutro y delicado para la piel.
Lo mejor es dejar el tatuaje descubierto para que se airee. Solo si tienes que cubrirlo con ropa puedes volver a aplicar la película y así evitar frotar, rascar la zona y causar irritaciones.
Luego, durante al menos una o dos semanas, aplicar la crema 3 o 4 veces al día, siempre siguiendo los mismos pasos, es decir, lavar, secar y luego aplicar la crema. Un buen consejo es dejar siempre la zona donde está el tatuaje expuesto al aire tanto como sea posible, pero evitando la exposición al sol.
Los beneficios de una buena crema para tatuajes
Una buena crema para tatuajes, por tanto, debe estar diseñada para poder aliviar la piel tatuada, ayudando al correcto proceso de regeneración de la piel. Específicamente, una crema para tatuajes debe:
- Ayudar a preservar la belleza del tatuaje: las cremas específicas garantizan que el tatuaje no pierda sus pigmentos coloreados o se vuelva menos definido debido a una cicatrización demasiado brusca o lenta, o una infección que podría dañar la parte superficial de la piel.
- Dar alivio a la piel: este no es un efecto a largo plazo, pero algunas cremas son capaces de aliviar las molestias de un tatuaje en proceso de regeneración, ofreciendo también una sensación agradable a quien las usa.
- Promover el proceso de regeneración: generalmente las cremas hidratantes corporales genéricas, que se pueden adquirir en la farmacia o el supermercado, no son suficientes en el caso de la piel tatuada; se necesita un producto que favorezca la regeneración de la piel.
- Contener ingredientes específicos para la regeneración de la piel: una crema con una fórmula diseñada específicamente para tatuajes contiene principios activos como el pantenol que apoyan el proceso de regeneración de la piel.
- Ser transpirable: se deben evitar las cremas muy grasas, que no dejan respirar la piel, eso es fundamental para favorecer la cicatrización.
Una crema que puede satisfacer estas características es Bepanthol® Tattoo Pomada Cuidado Intensivo: gracias a la presencia de pantenol y otros ingredientes seleccionados, ofrece una hidratación profunda y protección para el tatuaje.
Algunos consejos para cuidar un nuevo tatuaje
Finalmente, presentamos algunos de los consejos para aquellos que se han hecho un tatuaje, quizás el primero, y quieren saber todas las reglas más importantes que deben respetarse, para proteger la salud de la piel, pero también para mantener las líneas y los colores brillantes del tatuaje:
- Antes de aplicar la crema o cubrirla, es muy importante lavarse y desinfectarse las manos, para estar seguros de no llevar bacterias y gérmenes en la superficie de la piel.
- Respeta los tiempos post-tatuaje: espera unas horas antes de retirar la película aplicada por el tatuador/a y, en los días siguientes, aplica la crema de forma regular para seguir manteniendo la piel hidratada y evita quitar las pequeñas costras que se hayan formado.
- No descuides el lavado, y no olvides hacerlo correctamente: este también es un paso esencial para salvaguardar y cuidar el tatuaje, utiliza un jabón neutro especial, natural o sin productos químicos agresivos, con propiedades calmantes y adecuado a tu tipo de piel y evitar frotar con las uñas o hacer demasiada fuerza al tratar la parte afectada. Lo mismo ocurre con el secado: no uses un paño duro o toallas ásperas, no frotes demasiado y en todas las demás fases siempre debes actuar con delicadeza.
- Evita tapar el tatuaje con película o gasa, debe hacerse solo si el área tatuada tiene que entrar en contacto con un vestido, o si visita un ambiente polvoriento, o si tienes que ducharte o bañarte.
- Disminuye la exposición solar: dado que no es recomendable aplicar protector solar o filtros similares sobre un tatuaje recién hecho, se recomienda renunciar a un bronceado perfecto, reducir la exposición a la luz solar y a los rayos UV, o al menos cubrir adecuadamente las áreas afectadas.