Adiós agotamiento, bienvenida energía
Parece muy optimista este titular, ¿verdad? Pero lo puedes conseguir (o, al menos, parcialmente). Aunque es cierto que agotamiento y posparto suelen ir de la mano, te desvelamos la mejor manera de hacerle frente.
Estás cansada, agotada, exhausta. ¡Cómo para no estarlo! En cuestión de horas tu cuerpo ha traído una nueva vida a este mundo, ha sufrido importantes cambios físicos y hormonales y se ha volcado en el cuidado del bebé. ¿Cuánto hace que no duermes ocho horas seguidas? ¿Ni te acuerdas? Pues ha llegado el momento de que te mimes y te des cierta prioridad, porque para que el bebé esté bien, necesita que tú también estés bien.
Descansar, ese es el gran secreto
Nunca imaginaste que estas primeras semanas con el bebé en brazos fueran tan agotadoras. Y es que poco se habla del gran trabajo que hace el cuerpo, no solo durante el embarazo, sino también en el parto y el posparto. Parece que nada más dar a luz, la mujer ya pueda volver a la rutina. Y no es así. El cuerpo sigue trabajando a marchas forzadas para reajustar de nuevo el organismo. Ahora ya no alberga una vida en su interior, así que las necesidades cambian.
Por eso el posparto está diseñado para descansar, para estar con el bebé, atenderlo y de nuevo para descansar. Porque el cuerpo necesita focalizar su energía en cuidar al bebé y volver a colocar cada cosa en su lugar.
Las claves de un posparto lleno de vitalidad
Algunas madres explican que el cansancio que tienen durante el posparto es diferente a todos los que habían sentido hasta el momento. Hablan de pesadez y dolor muscular, de que todo representa un esfuerzo titánico... ¿Te sientes igual? Pues quizá con estas ideas que te presentamos consigues recuperar cierta energía y hacer del posparto una etapa más vital.
- Tu pareja también cuenta. Sois un equipo, así que lo más recomendable es que os repartáis las tareas de tal manera que los dos podáis disfrutar de algo de tiempo, por poco que sea, para vosotros mismos. A veces le echamos la culpa a la pareja de que no hace nada, pero también tenemos que reconocer que en algunas ocasiones somos nosotras quienes no sabemos delegar. Si es así, este es el mejor momento para aprender.
- Visitas bajo control. Es bonito ver que todo el mundo quiere conocer a tu bebé, y a la vez es agotador. Tener la casa llena de gente a todas horas no te permitirá descansar, así que mejor que programéis las visitas.
- Descansar, una prioridad. ¿Qué el bebé duerme? Hazlo tú también siempre que te sea posible. Aprovechando sus momentos de sueño para hacer cualquier otra cosa solo conseguirás acumular más cansancio.
- Tiempo para ti. No importa a qué dediques ese momento mientras puedas estar relajada. Mirar una serie, darte un baño, pintarte las uñas… ¡lo que sea! Centrarte en ti un ratito te ayudará a llevar mejor el posparto.
- Comer bien, otro factor indispensable. No te saltes ninguna comida y bebe suficientes líquidos. Tu cuerpo necesita hidratarse y recuperar energía para poder cumplir con las exigencias de ser madre. Una dieta equilibrada rica en frutas y verduras frescas es muy importante, especialmente si estás amamantando. También debes tomar hidratos de carbono complejos, como el pan y la pasta integral que liberan lentamente la energía. Por otro lado, trata de evitar los tentempiés dulces que solo provocan un aumento del nivel de azúcar en sangre.
- El ejercicio es tu nuevo mejor amigo. Cuando haces ejercicio el organismo libera endorfinas que te hacen sentir bien y mejoran tu estado de ánimo. ¡Pruébalo! Salir a pasear con el bebé cuando hace buen tiempo hará que te sientas bien por partida doble, ya que también te beneficiarás de la luz del sol.
- ¿Cafeína? La mínima. Si das el pecho ya lo habrás hecho, pero si no has optado por la lactancia materna, trata de reducir la ingesta de café, té y/o cualquier bebida o alimento que contenga cafeína. Es una de las maneras de garantizarte un sueño reparador, que es lo que más necesitas durante el posparto.
- Sin alcohol. Puedes pensar que una copa de vino por la noche te ayudará a relajarte. Sin embargo, el alcohol puede afectar a la calidad de tu sueño y hacer que te sientas más cansada al día siguiente.
- Cuestión de prioridades. Tu lista de tareas diarias no tiene que parecer una maratón. Organízate y haz solo aquellas que sean realmente imprescindibles.
Otras causas del agotamiento
Ya has visto que sentirte agotada en el posparto no tiene por qué alarmarte. Aun así, cuando los meses pasan y este cansancio no cesa, a pesar de haber probado las ideas que te hemos ofrecido, sería conveniente que hablaras con tu doctor. Este agotamiento también puede tener una causa clínica. Algunas de más comunes son:
- Anemia por falta de hierro. Si no tienes los niveles adecuados de este mineral, tu organismo no produce suficiente hemoglobina, que es el pigmento de los glóbulos rojos encargado de transportar el oxígeno a todo el cuerpo. Esto hará que te sientas cansada y que te pesen y duelan los músculos. Un análisis de sangre determinará si este es el problema. En el caso de que así fuera, el doctor te dirá cuáles son los pasos a seguir. Tomar suplementos de hierro suele ser lo más habitual.
- Problemas de tiroides. La fatiga puede ser un síntoma de que la glándula tiroides no funciona correctamente. Tu doctor te hará una exploración física y pedirá una analítica para ver qué ocurre, y así poder prescribirte el tratamiento adecuado.
- Depresión/ansiedad. Es otras de las causas de este agotamiento que no remite con el paso del tiempo. Explícale a tu médico cómo te sientes. Es posible que necesites orientación, terapia o, simplemente, hablar para superar esta situación.
Recuerda
- Descansa todo lo que puedas.
- Reparte las tareas con tu pareja.
- Pide ayuda a tu entorno si lo necesitas.
- Lleva una dieta saludable.
- Practica algún tipo de ejercicio.